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Todos nuestros productos son además de deliciosos respetuosos con el medio ambiente. Están hechos usando las mismas técnicas que utilizaban los monjes para producir vino, sal, queso y jamón hace mil años.
El vino se sirve en bolsas especiales contenidas dentro de envases antigoteo que se insertan de forma fácil en las barricas de madera. Estas bolsas esterilizadas al vacío garantizan un tiempo de conservación de hasta 60 días, y suponen una nueva forma de disfrutar del vino limpia, higiénica y respetuosa con el medio ambiente. Las barricas y las bolsas vienen con cierres a presión de fácil apertura y cierre para un servicio más cómodo. Haz tu pedido de barricas de 5 ó 20 litros y nosotros te la servimos en tu domicilio/oficina. Tu barrica se adquiere con la primera compra y te enviamos los rellenos de vino con la periodicidad que tú elijas.
La afamada sal de Gerri de la Sal – el “oro blanco” que da nombre a la ciudad- es de una excepcional calidad, con un gusto crujiente aunque suave y lleno de matices dulces. La sal es cosechada a mano en las salinas locales de la misma forma en la que se ha venido haciendo desde comienzos del S. IX. Cada tarrito contiene aproximadamente 180 gramos de sal y se puede adquirir en packs de 6, 12 ó 24 unidades.
Como sabemos que no te vas a cansar de los Monjes Piripis hemos incluido otros productos adicionales que creemos pueden ser de tu interés.
También servimos aceite de oliva, mazapán casero, el afamado jamón ibérico y queso manchego por piezas. Haz clic aquí para comprar directamente de nuestro asociado:
